En la estación vive un hombre sabio, que se aferra.
A sueños rotos y esperanza enterrada, que yerra.
La pobreza lo envuelve, lo acecha, lo consume y lo ahoga.
La culpa de una vida empañada, lo funde, embriaga, y así su alma escapa.
En la esquina tranquila, la casa mas lujosa.
Vive un hombre perdido de alma furiosa.
Con familia y riqueza, pero la violencia es su guía.
Su día no es soleado, golpea, y en la violencia su escape, encuentra su vía.
En la calle una mujer solitaria pasea.
Belleza, renombre y fama, que su padre domar deseaba.
Rostro inocente, lleno de vergüenza, dolor y miedo.
Un visitante oscuro cada noche, ese es su escape, no deseado.
En una casa gris, una joven esta de pie, rodeada de sombras indeseadas.
Aquí y ahora, lágrimas caen en su fuga desesperada.
Perdió lo amado y amó lo desconocido que no fue.
En su mirada atrapada huye, el peso en su alma llora, ese es su escape, es lo que ve.
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