Temblando se desliza el alba
hasta mis parpados desvelados.
Furtivos mis ya desaparecidos pensamientos
se esconden en ese mundo de soledad.
Casi no respiro
casi la vida me ahoga.
Pero sigo aquí
inmóvil
perdida
con la neblina a mis pies.
Ni el vestido es rosa ya
simula un blanco en destiempo
pero sigo aquí congelada en la frialdad de la tristeza.
En medio de la ausencia
mi ego aletargado llora
me destrozaron el alma en infinitos pedazos.
Esperando
Abandonada a ese amor que no llega.
Aquí en mi rincón
en mi espera.
Algún día mis ojos buscaran en tus pupilas
quedarse en tu mirada.
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