Saturday, October 15

Pasto morado en el desierto



Nuevamente estamos por acá, no sé por que, no sé para quienes hablamos de una tierra donde las huellas no perduran; por ser un lugar totalmente vacío y desconocido.

Hablamos, porque solo a través de las palabras se puede existir,
como aquellos niños, 
que solo quieren jugar mientras nos cuentan como lo hacen; o hablamos porque las opciones solo silencian, y las personas encuentran la verdad en la historia.

Este mundo agitado y poco amistoso, 
sacude las ramas, que quedarán en la tierra;
donde el tiempo cubrirá sus hojas con ceniza,
en el infinito de emociones y arcilla.

Ángeles que vuelan 
en el firmamento inalcanzable,
un hermoso oasis que brinda reposo;
forman un coro de fuerzas en retroceso,
desde la vejez aguda a los alientos frescos.

Y nos hablan porque otra cosa no pueden,
los árboles no pueden susurrar;
y dependen totalmente de la gente,
que aun trae agua y cuentos al desierto.

La luna vendrá para cantar conmigo,
la melodía de mis risas 
y de lo que esa noche soplo;
Las estrellas me encuentran ahí, 
fuera en mi mente,
donde las ideas son llevadas por el viento.