Nuevamente estoy por acá,
no sé por qué,
no sé para quiénes hablo
de una tierra donde las huellas no perduran,
un lugar totalmente vacío
y completamente desconocido.
Hablo,
porque solo a través de las palabras se puede existir;
como aquellos niños
que solo juegan mientras cuentan cómo lo hacen.
Hablo,
porque el silencio encierra opciones mudas
y las personas encuentran la verdad
en una historia.
Este mundo agitado y poco amistoso,
sacude las ramas, que caerán y quedarán en la tierra;
donde el tiempo cubrirá sus hojas con ceniza,
en el infinito de emociones y arcilla.
Ángeles que vuelan
donde el tiempo cubrirá sus hojas con ceniza,
en el infinito de emociones y arcilla.
Ángeles que vuelan
en el firmamento inalcanzable,
un hermoso oasis que ofrece reposo;
forman un coro de fuerzas en retroceso,
desde la vejez aguda
hasta los alientos más frescos.
Y nos hablan,
porque otra cosa no pueden hacer:
los árboles no pueden susurrar,
y dependen totalmente de quienes aun traen agua
y cuentos al desierto.
La luna vendrá para cantar conmigo,
la melodía de mis risas
un hermoso oasis que ofrece reposo;
forman un coro de fuerzas en retroceso,
desde la vejez aguda
hasta los alientos más frescos.
Y nos hablan,
porque otra cosa no pueden hacer:
los árboles no pueden susurrar,
y dependen totalmente de quienes aun traen agua
y cuentos al desierto.
La luna vendrá para cantar conmigo,
la melodía de mis risas
y de lo que esa noche soplo;
Las estrellas me encuentran ahí,
Las estrellas me encuentran ahí,
fuera en mi mente,
donde las ideas son llevadas por el viento.
donde las ideas son llevadas por el viento.
