Silenciosa.
PequeΓ±a.
Humilde y sencilla.
AsΓ como los caminos de la mente.
Convergente.
Protegida.
Inaccesible y real.
Y en medio de toda esta quietud
surge un laberinto de pensamientos
que se separan y se juntan continuamente.
De inmediato llega al cielo y sus infinitas formas.
La realidad adormecida
desdibuja la existencia.
Donde todo termina siendo una hermosa fantasΓa.